Flashbacks de Irathor

-Soldado Kazajistaní 1: Una molestia menos, y no hemos movido un dedo ni gastado una bala.

-Soldado Kazajistaní 2: Si, el pobre infeliz no aguantó la última descarga, deberías traer al otro y tener más cuidado esta vez, ya no nos quedan más.

Soltaron el cuerpo inerte y lo tiraron contra la pared más cercana sin miramientos mientras otros 2 soldados traian otro cuerpo, muy maltratado, atado de manos lo soltaron contra la silla.

-SK1: He de pedir perdón por lo pasado a tu compañero, aun no entendemos muy bien esta máquina que tu gobierno nos vendió...

-SK2: Bueno, no tu gobierno, sino para el que trabajas. ¿Qué hace un Alemán trabajando para los estados unidos?

Con una leve risa socarrónica contesté:

-Irathor: Me gano un sueldo a fin de mes, un sueldo asegurado, no como vosotros, que solo con veros puedo decir que pasais hambre...

La descarga fue mortal, un grito sacudió las paredes reverberando hasta lo más profundo de mi cerebro. Al menos, la tensión de mis músculos hizo que las riendas cedieran bastante, lo justo para tratar una última medida desesperada.

-SK1: Como ves, no ha sido una respuesta acertada, solo tu puedes evitar sufrir más dolor.

-SK2: No se si te das cuenta, pero sabemos que eres alemán, y para nada tienes acento, no como nosotros la verdad, ya sabemos muchas cosas que nos ha contado tu amigo, pero queremos que tu nos las retifiques y nos digas más, tal vez salgas vivo, tenemos muchos presos con los que negociar, incluso con gobiernos esperando a tener a uno de los de tu calaña para negociar con america.

Solté los brazos, esta era mi oportunidad... Comencé a hablar susurrando, dando a entender la falta de fuerza de mi cuerpo. Uno de los soldados se acercó tanto que me hizo gracia, le solté un cabezazo en plena base nasal a la vez que me quitaba los electrodos y se los ponía en la cabeza, la descarga que le soltó su amigo lo dejo inconsciente casi en el acto. A la vez que me apuntaba el que quedaba de pie, salté hacia el, con tan mala fortuna que una de las balas me perforó el homoplato derecho, en la caida forcejeamos y su pistola fue a caer cerca de mi mano, mientras me ahogaba y entraban los otros 2 guardias, la empuñé y disparé a los 2 que entraban por la puerta, los abatí casi sin pestañear, al ir a apuntarle me golpeó la mano y perdí la pistola. En el siguiente forcejeo sacando fuerzas de flaqueza, conseguí ahogarle antes de que me matará.

La pistola tenía solo 3 balas, el soldado inconsciente portaba un AK, aunque no me gustaba mucho, debía empuñar ese arma. Volví a conectar la máquina lo justo para ver como se le partía el cuello y hacía un corte de luz en el recinto. Era mi oportunidad para escapar... Con el AK en ristre salí como pude de la habitación...
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La herida en mi homoplato me escocía, la oscuridad se hacía interminable, el AK en mis manos sudorosas temblaba esperando comenzar a soltar las balas y arrebatar la vida de más soldados kazajistanies. Mis pasos dubitativos y mis manos a tientas encontraron una puerta, al abrirla la luminosidad era cegadora, no había guardias, por el momento estaba a salvo, comence a recorrer la estructura. No me di cuenta de las camaras que grababan mis pasos, una vez cerca de la salida un movimiento de tierra me alerto y me agaché cubriendome con la pared en el momento preciso. Miles de disparos centellearon contra la pared, simplemente no podía creermelo, me faltaban 20 metros para la libertad pero ahora estaba más muerto que nunca. Solté una carcajada, solo podía esperar a que vinieran y me acribillaran. Pero vendería caro mi pellejo. Los disparos cesaron, sabía que veian a por mi, pero ese era un pasillo muy angosto... Me asomé ya disparando y cayeron 2 guardias más, una y otra vez salía fugazmente, las balas podían peinarme en ocasiones, pero ya daba igual, una de esas balas me iba a matar, solo me iba a llevar los máximos posibles antes de caer. Me metí más en ese pasillo en el que estaba cubierto, no había salida, una fina pared de ladrillo me impidía alcanzar la salida al poco, un tintineo muy familiar llegó hasta mis pies, una patada en el momento adecuado lo alejó hasta la entrada. La granada explotó, la pared se vino abajo y yo atravesé dicha pared callendo unos cinco metros contra el suelo. Al menos, había conseguido salir de ese edificio endiablado. No me podía mover pero había logrado salir. Con una sonrisa y los oidos pitandome a muerte, con un dolor que recorría todo mi cuerpo y varios huesos fracturados me desmayé.

Al despertar estaba en un barco. Una figura me estaba mirando.

-Figura: ¿Estas bien Mathews?

-Irathor: Isaac???
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La marcha resonaba en aquel día lluvioso, las tropetas sonaban caladas en una melodía que hoy más que nunca indicaba el final. Las palabras del reverendo ahondaron en mi corazón. Mi compañero, por fin era enterrado. La ceremonia me ponía nervioso, más aun que en cualquier otra situación de mi vida, llegaba el momento de dar unas palabras en honor del héroe caido y yo, más que nunca, me había quedado sin palabras. A mi lado, mi jefe de la agencia, su propio hermano me había pedido que dijera unas palabras por la estrecha amistad que nos unía. No tardo Adrien Winters en agarrarme del brazo y darme mis instrucciones.

-Adrien, susurrando: Cole, se que te duele la perdida de mi hermano, casi incluso más que a mi, pero han llegado nuevas instrucciones que requieren tus servicios, en cuanto acabe el funeral deberas meterte a la limusina e ir al aeropuerto con dirección a Melbourne, una vez allí, recibirás instrucciones.

Solo pude asentir ante tal revelación en un momento como ese. Me incorporé del asiento y ocupé el atril dónde procedería a dar mi discurso. Las gotas calaban la hoja que había escrito, con tantos tachones que casi era inservible. Las gafas de sol y mi traje negro, no solo ocultaba mi rostro casi por entero, aunque hice todo lo posible para que se entendiera hasta la ultima palabra que tenía que decir. Sino que mantenía en el anonimato mi verdadero trabajo.

-Irathor, mientras arrugaba el papel y lo tiraba a un lado: Qué os puedo contar que sepais ya acerca de Isaac Winters, yo he tenido el placer de haber conocido y trabar verdadera amistad con este... como explicarlo... fenómeno de las finanzas. Antes de que tan siquiera se tendría conocimiento de una buena inversión el ya sabía y asesoraba sobre tal efecto, el simplemente tenía ese don, cuántos de nosotros le debemos la mayor parte de nuestros ahorros e ingresos. Yo podría decir que le debo la vida y que por alguna extraña razón siento que yo le he fallado, siento como si no hubiera llegado a tiempo de salvarle. - con cara de verdadero dolor - Solo puedo decir alabanzas sobre él. Ha sido mejor amigo que compañero y como compañero solo se puede decir que era notable. Mi vida no sería lo mismo si él no se hubiera sentado a mi lado el primer día que empezamos juntos. Desde aqui puedo decir que tanto yo, como su hermano y demás familia, jamas le olvidaremos.

Tal y como acabó el funeral, me monte en dicha limusina y cogí el avión en dirección a Melbourne.
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-Adrien: Joder!!!. ¿Has visto lo que han subido las acciones de Industrias Widmore? Sabía que tenía que invertir en ellas...

Entrando en el despacho con un café y varias contusiones, bien trajeado y con el mismo porte chulesco de siempre, Irathor se sentó enfrente de ese pedante egocéntrico de mierda que era su jefe.

-Irathor: ¿Qué cojones haces leyendo el periódico? Lo hecho, hecho está y no se puede ir hacia atras para enmendarlo, cuanto antes lo aceptes, antes aprenderas a encajar las cosas y las cosas no te superaran. Ahora, despues de recibir mis méritos, como siempre, ¿Qué misión, de la cual saldrás beneficiado de mi éxito, tienes preparada para mi?

Con cara de pocos amigos Adrien se adelanto hacia la mesa

-Adrien: Estás muy seguro de tu éxito, Cole...

-Irathor: Irathor, por favor, y sí, estoy muy seguro, ya que si no lo tengo, podría decirse que no te beneficiarás y solo perderás unos cuantos millones de dólares de los contribullentes en formar a alguien como yo.

-Adrien: Muy bien Cole... tienes todos los detalles en el dosier que tienes enfrente de ti, ya puedes marcharte.

Antes de salir del despacho me quedé mirando al vacío a traves de la puerta mientras decía unas palabras referidas al jefe.

-Irathor: Siento lo de tu hermano, no pude hacer nada, nos cogieron a los 2, aunque ya tienes los informes dónde viene todo al mínimo detalle, solo quería que supieras que... lo siento.

Tras lo cual salí de la habitación sin mirar atras.